Pendientes de acero inoxidable con piezas de ónix negro, diseñados para aportar un toque elegante y protector. Miden aproximadamente 45 mm de altura.
El ónix negro es una piedra asociada a la protección, la estabilidad y la fortaleza interior. Se considera un mineral que ayuda a mantener los pies en la tierra, aportando claridad y concentración en momentos de estrés o dispersión.
Protección energética: Actúa como un escudo frente a energías densas o negativas, ayudando a mantener el aura estable.
Enraizamiento: Favorece la conexión con la tierra, aportando sensación de seguridad y firmeza ante decisiones importantes.
Fuerza y autocontrol: Ayuda a recuperar el foco, la disciplina y la constancia, ideal para quienes necesitan mantenerse centrados.
Estabilidad emocional: Facilita el manejo de emociones intensas, aportando calma y equilibrio.
Confianza y determinación: Se relaciona con la perseverancia y el empoderamiento personal.
