Estas pulseras de pañuelo están cuidadosamente cosidas a mano con un tejido suave y ajustable, perfecta para adaptarse a cualquier muñeca.
Decorada artesanalmente con piezas de cobre chapadas en oro de 24 quilates, cada pulsera lleva un gran ojo turco de vidrio de Murano — un símbolo ancestral de protección contra las energías negativas.
El cierre con cuenta de cerámica aporta un toque delicado y natural, completando esta joya única que combina tradición, elegancia y poder energético.
Lleva contigo este amuleto de protección, ideal para tu día a día o para complementar tus rituales de protección.